La pubertad se caracteriza por ser una etapa donde no es sencillo ser hijos, ni es fácil ser padres. Cuando los hijos tienen un déficit cognitivo, debemos saber que a ese déficit lo acompaña una inmadurez emocional. Hay que ayudarlos a expresar sus emociones de manera adecuada. Brindarles un espacio donde conversar, para ayudarlos a construir su independencia con responsabilidad.
En la adolescencia, los roces entre padres e hijos se acentúan. Los hijos comienzan a diferenciarse de sus padres y necesitan ser ellos mismos, sin perder el cariño y el apoyo de la familia.Los padres, temen que sus hijos sufran daños a causa de sus dificultades madurativas.Surgen los miedos a no poder controlar la situación.Los espacios terapéuticos o de diversión, son mirados con más recelos
En la adolescencia, los roces entre padres e hijos se acentúan. Los hijos comienzan a diferenciarse de sus padres y necesitan ser ellos mismos, sin perder el cariño y el apoyo de la familia.Los padres, temen que sus hijos sufran daños a causa de sus dificultades madurativas.Surgen los miedos a no poder controlar la situación.Los espacios terapéuticos o de diversión, son mirados con más recelos
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